Una estudiante de 12 años provocó una conmoción en su centro escolar el viernes al sacar de su mochila un obús de la Primera Guerra Mundial para enseñárselo a su profesor de historia, en un colegio de la localidad de Etain, cerca de Verdún, según informaron las autoridades.
El educador mantuvo la sangre fría e invitó a los estudiantes a que abandonaran el aula, dejando el obús encima de una mesa, a la espera de la llegada de los servicios de emergencia, que evacuaron el centro de 330 alumnos.
El explosivo, de origen alemán, medía 7,7 centímetros y estaba lleno de metralla por lo que representaba un peligro mortal en un perímetro de un kilómetro, según dijo uno de los encargados de desactivarlo a un periódico de la región de Lorena.
Zona roja
La estudiante que llevó la reliquia a clase era hija de unos agricultores y había encontrado la munición cerca de la granja familiar, donde las autoridades encontraron otro obús descubiertos por su padre. "Es habitual para los agricultores de la zona. Las municiones aparecen cuando trabajan la tierra y ellos las colocan a un lado", explicó un oficial militar de Verdún.
El militar precisó que los hechos de produjeron en la "zona roja", una zona cercana a Verdún donde los combates de la Gran Guerra fueron más intensos y donde las excavaciones están prohibidas. "Un gigantesco cementerio", agregó.
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