La tradición en España manda recibir el nuevo año al ritmo marcado por las doce campanadas del reloj y comiendo una a una las doce uvas de la suerte. Pero para despedir la última noche del año, y sobre todo para recibir el año nuevo, existen costumbres y ritos que cambian según las distintas culturas y paises.
No se sabe a ciencia cierta cual es el origen de las doce uvas y desde cuando se decidió que atraen la buena suerte.
Hay teorías que hablan que esta tradición viene de unos viticultores alicantinos a los que por 1909 les sobraba la cosecha de uva, otros aseguran que la costumbre se inició en Italia por una situación parecida y con el fin de colocar un excedente de cosecha. Otros aseguran que sus inventores fueron los hebreos a los que les gustaba regalar a sus invitados al final del año una uva por cada hora que habían pasado juntos.
Lo cierto es que en todos los hogares se comen las 12 uvas una a una: una por cada campanada. Si consigues comerlas todas antes de que terminen de sonar las campanas... ¡Tendrás un buen año!
Otra manera de asegurarse la buena suerte es brindar con champán y para conjurar el amor conviene poner algo de oro, mejor un anillo, en la copa en el momento del brindis. No hay que sacar el oro de la copa hasta después de beber y de abrazar a los presentes en el momento de celebrar la llegada del año, de lo contrario el ritual no vale.Si se coloca la alianza de boda en la copa de la pareja la duración y estabilidad del matrimonio está garantizada por un año. También sirve esta fórmula para asegurarse el amor de una persona, sólo hay que colocar un anillo en su copa en el momento del brindis y dejar que beba, ya no podrá resistirse.
En algunos países sudamericanos el año nuevo se recibe siempre con las ventanas abiertas. El objetivo no es otro que arrojar por la ventana todo lo malo del año que se va y recibir lo bueno del que viene. En España, dadas las temperaturas de Navidad esta costumbre no ha arraigado mucho, aunque hay casas en las que además de abrir las ventanas tiran por ellas un barreño de agua o al menos un vaso.El color de la ropa es algo muy importante en noche vieja. La tradicción dice que hay que recibir el Año Nuevo con una prenda interior roja. El rojo atrae la suerte y es un color imprescindible para asegurarse que todo va a ir bien en el nuevo año. Un cordón rojo en la muñeca izquierda, un envoltorio rojo o un lazo rojo para adornar las uvas.
Las lentejas no suelen estar en los menús de Fin de Año pero hay tradiciones que aseguran que está noche son mágicas. Para que la magia de las lentejas sea efectiva hay que tomarlas inmediatamente después de brindar con champán en el momento del cambio de año. La costumbre viene de Italia y allí muchas personas la sustituyen por las uvas. En España hay quienes añaden una cucharadíta de lentejas estofadas al menú de Fin de Año, aunque también se pueden tomar en la mañana de Año Nuevo. Lo que es seguro es que son muy nutritivas, aportan hierro y son buenas para la resaca.
También se acostumbra a limpiar con esmero, y a veces con sustancias particulares (incienso, limón, bambú) la casa y el cuerpo, se lleva ropa nueva y se intercambian buenos deseos. Otra parte de los ritos gira en torno al deseo de dejar atrás los malos momentos del año acabado y romper con las malas costumbres.
1 comentario:
Bastante tengo yo con conseguir comerme las doce uvas como para hacer más cosas... jejeje. Feliz nochevieja!
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