Se llama Michael Hirte, tiene 44 años y ha pasado de la noche a la mañana de ser un vagabundo a un rico ganador del concurso televisivo alemán ´Supertalentos´.Hirte estaba en paro y viviendo en la calle. Para poder darse el lujo de "comer una salchicha" en la estación, tocaba su armónica en las calles de Postdam, según cuenta hoy El Mundo . Hoy, con 100.000 euros de premio bajo el brazo la vida se ve diferente.
En paro y tuerto
Todo comenzó porque a los transeúntes les gustaba tanto lo que tocaba que uno de ellos insistió en que se presentara al concuso de la RTL, la televisión pública alemana. Con su versión del Ave Maria de Häendel cautivó a 6 millones de espectadores que le hicieron vencedor.
La mala suerte de Hirte, camionero en paro y sin visión en un ojo por un accidente laboral, al que su mujer le dejó ahce sesi meses, parece haber cambiado.
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