Muchas personas se pasan la vida intentando asegurar el pan de los suyos para el día en que no estén. Un octogenario de Connecticut (EE UU) sólo necesitó jugar a la lotería el día de su muerte para lograrlo.
De forma rutinaria, Donald Peters, de 79 años, rellenó en noviembre dos billetes de la lotería de Connecticut sólo unas horas antes de sufrir un letal infarto al corazón mientras cuidaba su jardín, según informa la cadena CW31.
Todavía de luto, su mujer, Charlotte, decidió mantener la tradición de su marido y a la semana siguiente selló los boletos, dejándolos olvidados en un rincón hasta que hace unos días los recordó.
Para su sorpresa, una de las combinaciones que rellenó su marido había sido premiada con 10 millones de dólares (unos 7,2 millones de euros).
"Estaba en la tienda de ultramarinos, di el resguardo para que me comprobaran el número y me dijeron que había ganado", dijo la mujer, de 59 años. "No tenía ni idea de cuánto".Aunque Charlotte creía inicialmente que había ganado 6 millones de dólares (unos 4,2 millones de euros), los miembros de la Administración le explicaron que la suma era en realidad de 10 millones de euros.
Ahora, la rica viuda debe decidir si desea recibir el importe del premio íntegro (en cuyo caso tendría que pagar un impuesto de suma fija de 6 millones de dólares) o en 21 pagos anuales de 477.300 dólares (unos 340.000 euros). Pero sí tiene claro en qué se lo quiere gastar.
"Siempre he querido un Corvette, pero no creo que me compre uno: me quedaré con uno pequeño. Y seguramente vaya al Mohegan Sun", dijo refiriéndose a un casino de Connecticut.
No hay comentarios:
Publicar un comentario