Junio 10 de 2008
En un hecho insólito, un prisionero de la cárcel de varones de Manizales que asistía en silla de ruedas a una indagatoria en un juzgado, aprovechó la ausencia de vigilancia transitoria y huyó del guardia del Inpec, que lo tenía bajo su responsabilidad.
Delincuente y guardia, usaron simultaneamente el servicio de baños del edificio Fanny González, donde el sindicado atendía el requerimiento de la justicia por un homicidio en diciembre del año pasado.
"Guardia, termine que yo lo espero en el pasillo", le dijo el incriminado al funcionario del Inpec, quien se confió de la discapacidad física del sujeto.
Cuando el guardia salió del baño, no encontró al presunto homicida, quien auxiliado por la solidaridad ciudadana, accedía al ascensor de la edificación y posteriormente ayudado por la vigilancia privada del edificio para abordar un taxi.
El mismo día de los hechos, entrada la noche y tras maratónica búsqueda, fue recapturado en el barrio Las Delicias, zona deprimida al norte de esta capital.
Inicialmente, las autoridades no han revelado los nombres de los protagonistas del vergonzoso hecho. Sin embargo, fuentes confirmaron que la investigación judicial cobija al limitado físico por varios homicidios y porte ilegal de armas, y al guardia del Inpec, por fuga de presos.
Hace 3 años
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