Hoteles que omiten la planta 13 en los ascensores, compañías de aviación que sitúan el asiento 14 justo a continuación del 12 o marcas de coches que nombran sus modelos con cualquier número excepto el 13.
Son algunos ejemplos socializados de lo que en términos psiquiátricos se denomina triscaidecafobia, el miedo al número 13. Como muchas otras supersticiones, comúnmente su origen data de la época medieval y directamente ha sido asociada con mitos religiosos, caprichos astronómicos o martirios colectivos.
El temor al viernes 13 tiene, por su parte, una denominación propia, paraskavedekatriafobia, y tiene como origen diferentes leyendas relacionadas con los templarios. En general, el número 13 puede considerarse un número difícil por la mera razón de ser uno más que 12, una cifra talismán para muchas culturas, desde la egipcia a la cristiana, según recoge el blog yaestaellistoquetodolosabe.com
Otras fobias, también relacionadas con los números, pero que no afectan al 13, son la tetrafobia, el miedo al número cuatro (una característica de las culturas asiáticas) y la hexakosioihexekontahexafobia, que tiene que ver con el temor a las cifras que comienzan por 666.
Wikipedia enumera medidas tomadas bajo la creencia más o menos implícita en la influencia negativa de ciertos números: algunas ciudades norteamericana omiten en sus callejeros la 13ª Avenida, los aviones de la compañías Iberia y Alitalia no tienen en su numeración dicho número o el disco de Sabina, Alivio de luto, tampoco (tras la pista doce viene la pista "+uno").
1 comentario:
me encannnnnnta el 13!!!!! ;)
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