Lo anterior fue dado a conocer en la cadena televisiva Ned 3, quienes engañaron a la joven, diciéndole que las cámaras estaban apagadas, siendo ese el momento en que la joven relató los hechos tal cual se suscitaron y quien a su vez dejó ver que el arte realizado por el rumano Rouslain Toumaniantz había sido de su agrado con excepción de las estrellas que le dibujó cerca de su nariz, pero que montó toda la farsa porque su papá estaba muy furioso.
A pesar de que todos los dedos señalaban al tatuador, su argumento, donde señalaba que el trabajo realizado se hizo con el consentimiento de la chica y que ella estuvo despierta todo el tiempo, resultó ser verdad:
"Mi cliente estuvo despierta durante toda la intervención. No la hipnotice ni drogué, ella estaba de acuerdo. Los problemas vinieron cuando el padre y el novio vieron el tatuaje, que costó 65 euros (1300 pesos).
Estos hechos que resultaron una farsa, serán tomados por el Ministerio de Salud de Bélgica, con el fin de imponer nuevas exigencias a los tatuadores, ya que el contrato con el cliente deberá precisar el tamaño del tatuaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario