No podía ser otra, con un título (Estar vivo, en español) que parece premonitorio.
Según informa la cadena CNN, Christopher paseaba con su mujer, Debra, cuando, de repente, sufrió un paro cardíaco. Por fortuna, supo reaccionar rápidamente y llamó a la Asociación Americana del Corazón (AHA en sus siglas en inglés). Por teléfono, le fueron indicando que debía dar fuertes compresiones en el pecho al son del tema de los hermanos Gibb.
Y no es ninguna ocurrencia, pues un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois (EEUU) descubrió que la canción es una orientación perfecta para realizar la maniobra de resurrección. Sus golpes rítmicos coinciden con los movimientos que se deben realizar, según recomiendan desde la AHA, 100 comprensiones por minuto, algo que coincide casi perfectamente con el compás de la canción.
La mujer, que afirma estar sorprendida de haber salvado a su esposo de un paro cardíaco sin tener que haberle realizado el boca a boca empezó a cantar a la vez que presionaba el pecho de Christopher. Fueron unos eternos 15 minutos hasta que llegó la ambulancia, pero ella no desistió y siguió cantando para salvarle la vida a su marido. Y así fue.
El 95% de las personas que sufre un fallo de este tipo muere antes de llegar al hospital. "Una heroína", así es como la ha calificado el doctor Kenneth Rosenfield, el cardiólogo que trató a Bader.
La RCP es una técnica que consiste en la compresión del pecho solo o acompañado por respiración boca a boca y que puede triplicar la tasa de supervivencia de las víctimas de fallos cardiacos. Muchas personas no se atreven a realizarlos llegado el momento, y por ello desde la AHA aconsejan que "es mejor hacer lo que se pueda, a pesar de no haber recibido ningún curso de resucitación cardiopulmonar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario